MANUEL TAÑO: UN PATRIOTA Y GRAN ALCALDE


MANUEL TAÑO: UN PATRIOTA Y GRAN ALCALDE

        Estamos en las postrimerías del año 1800. El Paso es un barrio de Los Llanos en esta fecha, y aunque tenía una ermita que había construido el Alférez don Salvador Fernández y su esposa, doña María Toledo, que pusieron bajo la advocación de Ntra. Sra. de Bonanza, todos los habitantes del barrio iban a las ceremonias religiosas al templo de Los Llanos.
        Así, la noche del 24 de diciembre del citado año 1800, don Vicente Taño Alcalá y su esposa, doña María Fernández Cuevas, se encaminaron hacia Los Llanos, al igual que otros vecinos, para asistir a los cultos de la Nochebuena; pero al llegar al Paso de Abajo, próximo a la Cajita del Agua, se encontraron con un grupo de personas que hacían los mas diversos comentarios por el hallazgo de un niño, recién nacido, sobre una pared, como a unos 30 metros del camino principal, en una canastilla, arropado con prendas de muy buena calidad, lo que inducía a algunos a pensar que el niño procedía de una familia distinguida.
        Como don Vicente Taño y su esposa no tenían hijos, pero si una buena posición económica, a ruego de los allí presentes, el niño fue recogido y adoptado por ellos, siendo bautizado al día siguiente, teniendo por padrino a don Juan Méndez, que fue el primero en recogerlo.
        Manuel Taño o Manuel de las Paredes, donde lo encontraron, fue educado en Los Llanos y Santa Cruz de La Palma, donde dicen que una señora lo esperaba, muchas veces, a la salida de clase, y que le daba golosinas y lo acariciaba. Esto no está probado documentalmente, sino que es una versión popular.
        Por testamento del 26 de septiembre de 1808, don Vicente Taño Alcalá y su señora dejan todos sus bienes a su hijo adoptado, Manuel Taño, con la condición de que se casara con una sobrina cualquiera de uno de los testadores; pero el año 1821, después de la muerte de don Vicente, sigiendo los dictados de su corazón, no cumple la condición testamentaria, casándose con María Capote. Entonces los sobrinos de los testadores, creyéndose los herederos legítimos, reclaman judicialmente los bienes de su tío, y después de un largo pleito, que pierden, el hijo adoptivo queda en posesión del patrimonio correspondiente a su proteccto.
        Manuel Taño fue concejal del Ayuntamiento de Los Llanos, pero el alcalde, posiblemente con el fin de humillarlo, "le ordenó conducir un reo de aquella cárcel a la de Santa Cruz de La Palma". Al no presentarse par dar cumplimiento al citado mandato, el alcalde envió un cabo y dos soldados con el fin de llevarlo detenido por su desobediencia, lo que no pudieron cumplir, manifestándoles el Sr. Taño, que estaba en cama, por hallarse enfermo, de lo que ellos mismos eran testigos.       
        Como consecuencia de esto, el alcalde mandó, por segunda vez, cuatro soldados, un sargento y un cabo con instrucciones de que buscaran cuatro paisanos que lo levantaran de la cama y lo condujeran a la cárcel por no haber obedecido su primera orden. A pesar de las amenazas del sargento, Manuel Taño no se levantó de la cama, diciendo que lo trasladaran en la misma juntamente con su mujer, que se encontraba acostada con él, pues esta segunda presentación de los soldados se hizo a altas horas de la noche.
         Al tener el alcalde noticias de lo sucedido denunció los hechos al juzgado y, celebrado el juicio, la sentencia fue totalmente absolutoria para el denunciado, conminándose la misma al citado alcalde, para que en lo sucesivo se abstuviera de estar molestando a Manuel Taño.
         Estando la Reina Regente, María Cristina, en la Granja, en la noche del 12 de agosto de 1836, los sargentos sublevan la guarnición, aprovechando que los oficiales estaban en el teatro, obligando a la Reina a promulgar la Constitución de 1812, que está en vigor poquísimo tiempo, porque el mismo año 1836 se celebran elecciones y se vota la Constitución de 1837, que es bastante liberal y democrática, accediendo al Gobierno los progresistas presididos por don José María Calatrava. Pues bien, en esta misma época los progresistas gobiernan también en la Diputación Provincial Canaria y Manuel Taño, que es un hombre liberal y demócrata, aprovecha esta circunstancia para que su amigo el diputado provincial y liberal, don Antonio López Monteverde, gestionario de dicho organismo la creación del municipio de El Paso, por lo que este gran patriota venía luchando desde hacía algunos años.
         Accediendo a lo solicitado por Manuel Taño, al creerlo de justicia, López Monteverde, en la sesión de la Diputación del 13 de abril de 1837, presentó una proposición solicitando: "Que el pago de El Paso con el Tacande y otros inmediatos, según demuestra con el plano adjunto forme un pueblo, separado de Los Llanos, con su Ayuntamiento, procediéndose al nombramiento de los individuos que deben constituirlo".
     Basaba el Sr. López Monteverde su petición en las siguientes razones; "La distancia a que se hallaba este pago y sus inmediatos del pueblo de Los Llanos, en su riqueza y en el número de habitantes que tenía. La distancia para la mayoría de sus vecinos era de dos a tres leguas, ser el pago más rico de dicho pueblo y tener 3.000 almas, según el último censo".
        A los siete días de presentada la proposición de don Antonio López, en la sesión de la Diputación del 20 de abril, se acordó: "Que se erija el nuevo pueblo de El Paso, señalando los límites marcados en el plano que obra en el expediente".
        Como se puede observar es algo extraordinario y sorprendente que un asunto de esta naturaleza, como es la creación de un pueblo, se pueda resolver con tanta rapidez.
         Este hecho que acabamos de narrar, al igual que otros de menos importancia, nos indica, con bastante fundamento, que había una o más personas influyentes en la vida pública que apoyaban en todos sus problemas a Manuel de las Paredes. Según unos datos encontrados en un archivo particular, es muy posible que su madre fuera de Santa Cruz de La Palma y perteneciera a una distinguida familia muy influyente en aquella época, cuyo amor materno no se había estinguido, ayudando al hijo abandonado al nacer, para que triunfara en todas las actividades en que interviniera.
         ¿Conoció Manuel Taño a su madre? Esto aún es un enigma por resolver, ya que hay versiones tanto para el sí como para el no. Sin embargo, en la desimantación que se conoce no hay ningún dato que haga referencia a este problema. Ahora bien, si la conoció mantuvo la más absoluta reserva en darlo a conocer.
           El 25 de junio fueron celebradas elecciones en la ermita Ntra. Sra. de Bonanza, en las que se eligió el primer ayuntamiento de El Paso, siendo nombrado alcalde por unanimidad, Manuel Taño.
           Como es natural, Los Llanos se oponía con todos los medios a su alcance, a la creación del nuevo pueblo, negándose, inclusive, a formar parte de la comisión nombrada para la fijación de los limites entre ambos municipios. En vista de ello, la Diputación comisionó al alcalde de Santa Cruz de La Palma, don José Miguel Fernández, confiriéndole poderes para realizar la demarcación entre los citados pueblos, quedando El Paso con una extensión superficial de unos 140 Km. y limitando con todos los pueblos de la isla.
           No duró mucho tiempo en la alcaldía don Manuel, pues a finales de 1838 ya no es alcalde. ¿Qué Ha sucedido? Suponemos que cambios políticos en la provincia  le fueron adversos. Pero, sin embargo, aunque está fuera del Ayuntamiento, su patriotismo le lleva a seguir luchando, como simple ciudadano, en la defensa de los intereses de su pueblo, formulando denuncia contra algunas corporaciones que han donado parte de los montes propios, argumentando que por servicios prestados, a personas de las más ricas e influyentes de la isla.
         El 2 de febrero de 1848 vuelve a ocupar la alcaldía Manuel Taño, siendo uno de sus primeros actos el ver si podía recabar los documentos relativos a los diez primeros años de la vida del nuevo Ayuntamiento, que fueron robados la noche del 28 de mayo de 1847, fecha en que era alcalde don José Antonio Carballo Wangüemert, dándose la casualidad de que este mismo señor estaba al frente de la alcaldía de Los Llanos el año que se creó el municipio de El Paso, a lo que él se oponía tenazmente, extremo que hemos podido comprobar con los escritos que dirigía a la Diputación, negándose a que los pagos de El Paso, Tacande y otros formaran un pueblo con ayuntamiento propio. Sin embargo, los documentos sustraídos no aparecieron ni han aparecido hasta la fecha. Es muy posible que el móvil del robo fuera el apropiarse de algunos que acreditaban la pertenencia de ciertas tierras al municipio de El Paso, y que hoy, están en manos de particulares, teniendo por titulación expedientes de dominio y otras formas por el estilo.
            Si meritoria fue la labor de Manuel de las Paredes, como cariñosamente acostumbraban a llamarle, en la creación de su municipio, no lo fue menos en la defensa del mismo, mientras vivió.
            Así le vemos en la sesión de la Corporación Municipal de 11 de febrero de 1849 donde se presentó un escrito por unos setenta y seis vecinos, mayores contribuyentes, como exigía la ley, entre los que había, concejales y el ex alcalde, don José Antonio Carballo Wangüemert, solicitando unirse nuevamente a Los Llanos. No vamos a transcribir los argumentos en que se basaba la petición del citado escrito, ni los de la larga contestación al mismo de este gran patriota; solo diremos que su brillante discurso fue tan convincente que la mayoría de los formantes votaron en contra de la unión.
           Como venimos diciendo, su preocupación es constante por la defensa del patrimonio forestal, hasta el punto de que el año 1850 nombra una comisión para volver a medir los terrenos pertenecientes al Ayuntamiento, con el fin de determinar los que habían sido usurpados por la codicia de algunos que no lo hacía por necesidad, sino por aumentar su riqueza.
            Pero, todavía, el año 1855, la Diputación Provincial le nombra vocal de la Comisión encargada de la saca de las aguas de los manantiales de Egeros y Capitán, que están en La Caldera, par el abasto de los pueblos de El Paso y Los Llanos, problema que no llega a ver resuelto, pues muere el 17 de octubre de ese mismo año, dándosele sepultura en el cementerio de Los Llanos, ya que El Paso, eclesiásticamente, seguía perteneciendo  a dicho pueblo.
           En justo y merecido homenaje a la meritísima labor realizada en la creación, desarrollo y defensa del municipio de El Paso por este extraordinario patriota, hoy, la calle principal de este pueblo está rotulada con su nombre, al igual que la plaza que fue construida en el mismo sitio donde, aquella Nochebuena de 1800, fue encontrado sobre una pared, y su retrato figura, en lugar destacado, en le Salón de Actos de nuestro Ayuntamiento.

BRAULIO MARTIN HERNANDEZ





Fuentes de información:

Archivos, Histórico Provincial, Parroquial de Los Llanos, Municipal de El Paso, Municipal de S/C de La Palma, Actas de la extinguida Diputación Provincial Canaria y documentos que pertenecieron al tantas veces citado Manuel Taño, cedidos por un bisnieto suyo.


Este articulo fue publicado en La Graja (Revista Cultural Palmera nº2 febrero 1989)